La electricidad apareció hace sólo una decena de años y, hoy en día, es uno de los primeros factores de bienestar.
Sin la electricidad, pocas cosas podrían funcionar, pero con ella y el desarrollo de las tecnologías asociadas, sus posibilidades de aplicación son infinitas.
Debido a ello, debemos ser capaces de gestionar la energía en función de nuestras necesidades, pero también en función del Desarrollo Sostenible que, en un futuro próximo, revalorizará indudablemente la energía.
La domotica
Una instalación domótica permite gestionar automáticamente todos los elementos de un habitáculo: la calefacción, el agua caliente, la iluminación, la alarma, las contraventanas, la puerta del garaje e incluso la cafetera.
Ejemplos de instalaciones domóticas:
- apagado y encendido de luces y alarmas presionando un interruptor al salir de casa.
- encendido automático de luces interiores y exteriores excepto la habitación de los niños.
- preparación del ambiente de casa antes de llegar al hogar y cierre de contraventanas a través de un sms.
- programación de una instalación en reposo para que, presionando sobre el interruptor, la calefacción y la producción de agua caliente permanezcan en stand by y se cree, al mismo tiempo, un entorno que simule que el habitáculo está ocupado: las contraventanas se cierran por la tarde y se abren por la mañana, las luces se encienden automáticamente por la noche, etc.
- programación, del mismo modo, de un retorno de las vacaciones vía sms con el fin de aclimatar el habitáculo.
- etc.
Animaciones
La gestión de la iluminación
El objetivo es el de minimizar el consumo de energía, reducir el deterioro del material y garantizar una luz óptima.
El sistema se adapta a las condiciones de la luminosidad natural, modulando la intensidad y el encendido y apagado de la lámpara o del circuito.
Las ventajas son múltiples:
- reducción del consumo.
- limitación del calentamiento y del tiempo de encendido.
- mantenimiento limitado.
- ahorro de energía.
- beneficios.